Chile sigue con Bielsa despues del Mundial


El 10 de agosto de 2007, el rosarino Marcelo Bielsa fue anunciado como nuevo técnico de la selección chilena. Se trataba de un proyecto casi personal del presidente de la ANFP, Harold Mayne-Nicholls, quien optó por este argentino de fútbol ofensivo, de pocas palabras, estilo mesurado y con hambre de gloria.

ImagenSu paso por la selección argentina, tras haber dirigido a Newell's Old Boys (Argentina), Atlas (México), América (México), Vélez Sarsfield (Argentina) y Espanyol (España) no fue del todo bueno.

Realizó unas brillantes clasificatorias y llegó como favorito al Mundial de Corea y Japón 2002, pero el equipo desentonó y terminó eliminado en primera ronda.

Parte de su redención llegó en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, donde consiguió la medalla de oro para los trasandinos. Encabezó un nuevo proceso clasificatorio e instaló a Argentina en Alemania 2006, Mundial al que no llegó luego de renunciar sorpresivamente.

Tras estar más de un año y medio sin dirigir, llegó la oferta de hacerse cargo de la selección chilena, un equipo lleno de conflictos luego de la polémica participación en la Copa América de Venezuela 2007.

El rosarino aceptó el desafío y sus trabajos comenzaron en una fría mañana de agosto, en las canchas de la Liga Aeropuerto con un puñado de jugadores. El 7 de septiembre de 2007 llegó el estreno y fue en Zurich, ante Suiza, que se impuso por 3-1.

Pese al resultado, el equipo de Bielsa dejó un sabor dulce para la hinchada, lo que se reflejó cuatro días después en Viena, donde el combinado nacional superó por 2-0 a Austria. Fue el primero triunfo de 24 que consiguió el argentino.

De ahí en más, la mayoría fueron satisfacciones, sobre todo en las clasificatorias del Mundial de Sudáfrica 2010, donde Bielsa aprovechó dos jóvenes camadas de jugadores que disputaron los sub 20 de Holanda y Canadá para cimentar el proceso. Fernández, Vidal, Sánchez, Medel, Carmona e Isla se unieron a los experimentados Suazo, Contreras, Bravo, Valdivia y Mark González para componer un equipo que a estas alturas entiende a la perfección lo que busca el rosarino.

Afuera quedaron otros tantos. Droguett, Villanueva, Jiménez y Rubio fueron desechado por distintos motivos.

Con un esquema ofensivo (3-3-1-3 ó 4-2-1-3), Bielsa comandó a la selección chilena a un histórico segundo lugar en el camino mundialista. Pese a lo exitoso del proceso, el argentino se mantuvo ajeno al exitismo desatado en Chile y siempre optó por la mesura.

En el Mundial la historia es sabida. Chile derrotó a Honduras y puso fin a 48 años de frustraciones en los certámenes planetarios. También se le ganó a Suiza y el elenco nacional clasificó dramáticamente a los octavos de final, donde Brasil nuevamente se transformó en el verdugo de los nacionales y del mismo Bielsa, quien ya ha sufrido con la selección verdeamarilla.

Ahora vienen nuevos desafíos. Para comenzar está el Sudamericano sub 20, donde Bielsa comenzará a llevar su filosofía de juego a la formación, labor que ya tiene un adelanto en su labor con los sparrings.

Luego, la Copa América de Argentina 2011 y ya en el segundo semestre, el comienzo de las clasificatorias de cara al Mundial de Brasil 2014.

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